La Guardia Civil interviene productos pesqueros ilegales en Altea

El pasado mes de junio, el Seprona de la Guardia Civil de Alicante ha intervenido una tonelada de productos pesqueros, frescos y congelados, en varias inspecciones realizadas en distintos establecimientos de Alicante capital, Altea y Elche.

El pescado intervenido, destinado a su comercialización, fue sido retirado por no cumplir con los requisitos establecidos.

Durante el mes de junio, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Alicante hizo varias inspecciones en distintos establecimientos de comercio y hostelería dedicados a la venta de pescado, para garantizar la calidad de la mercancía a los consumidores, además de proteger tanto el medio natural y la supervivencia de las distintas especies.  

Inspecciones realizadas

Las inspecciones donde se encontraron anomalías, en esta ocasión, se han llevado a cabo en Alicante, Altea y Elche.

Estas inspecciones se llevan a cabo en el marco del Plan Anual de Control e Inspección de las Actividades Pesqueras (PACIAP).

Los agentes de la Guardia Civil las realizan de forma periódica y tienen como finalidad el control de los productos de la pesca para un aprovechamiento sostenible.

Estos controles determinan la legalidad del origen y las condiciones sanitarias de los distintos productos destinados al consumo. Los productos perecederos se someten a una estricta vigilancia de la cadena de frío, para evitar su deterioro.

Entre estos registros, se encontraron dos instalaciones de almacenamiento, distribución y transformación de productos pesqueros que carecían de autorización ni registro sanitario para desarrollar la actividad.

Incluso uno de estos establecimientos había sido suspendido por la autoridad sanitaria por haber dejado de reunir los requisitos preceptivos de calidad sanitaria.

En cuanto a los establecimientos de hostelería, en dos de los inspeccionados, los agentes detectaron en el almacenamiento de los productos alimenticios la carencia de cualquier etiqueta para poder conocer el origen y las condiciones que tenían los productos.

Ha sido intervenida más de una tonelada de productos, tanto frescos como congelados, de atún rojo, musola, pulpo, calamar, sardina, quisquilla, y langostino.

Hay que destacar que todo lo aprovechable se ha entregado a centros benéficos para su consumo, tras pasar los pertinentes controles de calidad. El resto ha sido destruido.

Los infractores, los responsables de dos almacenes de Alicante y Altea, y dos restaurantes de Elche, han sido denunciados.

Según la Guardia Civil, las infracciones observadas están clasificadas como graves, por lo que conllevan posibles sanciones de entre 601 a 30.000 euros.

Los Expedientes instruidos han sido remitidos a la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica del pescado intervenido y, en su caso, a la Conselleria de Sanidad y Salud Pública.

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