Les Festes d’Agost de La Nucía llegaron ayer a su fin tras cinco días en los que la música, pólvora, fervor y devoción se han vivido al máximo por parte de los festeros, vecinos y visitantes.
El miércoles arrancaban oficialmente los festejos en el municipio nuciero de la mano de una espectacular mascletà tras una mañana completa con una concentración de coches clásicos y pasacalles. No obstante, el grueso llegó por la tarde con una espectacular Entrà de Penyes con más de 1.200 festeros de 39 penyes abarrotando la Plaça Major.
El jueves a mediodía temblaba toda La Nucía como si de un terremoto se tratara, aunque fue una contundente mascletà que anunciaba el día grande de las fiestas. Por la tarde-noche los nucieros dejaban en casa sus camisetas festeras y vestían sus mejores galas para rendirse a la patrona, la Mare de Déu d’Agost, en una procesión junto a Sant Roc. Pero la pólvora no terminó ahí, ya que todavía faltaba una mascletà nocturna.
Como cada 16 de agosto, así lo marca la tradición, los festeros de La Nucía se dieron cita en el LLavador de la plaça Sant Antoni, vestidos con los trajes típicos nucieros, para participar en la tradicional Ofrena a la Mare de Déu de l’Assumpció.
Siguiendo la programación, el sábado tuvo lugar la Cabalgata de Disfraces, uno de los actos más importantes de les Festes d’Agost en el que participaron 25 penyes. La ganadora del concurso de disfraces fue la Penya El Cuc, seguidos por Mescla-Sense Nord i l’Esclafit, aunque el premio del humor recayó en Pou-Drac.
Finalmente, ayer llegaban a su fin las fiestas con una mascletà, correfoc y el Canvi de Majoralia, que ahora asumirá la Penya El Cuc para organizar les Festes d’Agost del próximo año, para las que ya se ha está en marcha nuevamente el contador.
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