La Policía Nacional ha detenido a una fugitiva rusa buscada por las autoridades de su país y sobre la cual pesaba una orden de detención europea por un delito de estafa de más de 1,4 millones de euros.
Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Benidorm han detenido a una mujer de 57 años de edad sobre la cual pesaba una Orden Internacional de Detención para Extradición emitida por Interpol desde el mes de diciembre.
Según la orden de detención, la fugitiva rusa estableció en 2011 un contrato de agencia con una compañía de seguros conocida de su país con la que debía formalizar contratos de seguro con personas físicas y jurídicas para esta aseguradora a cambio de una remuneración.
Durante los siguientes tres años, la arrestada realizó un total de 42.243 contratos en virtud de los cuales recibió más de un 1,4 millones de euros en primas.
A la detenida le pertenecía una comisión de algo más de 160.000 euros, debiendo transferir el resto a la compañía de seguros. Sin embargo, no llegó a transferir esta suma a la empresa y se apropió indebidamente del dinero.
Las pesquisas policiales de las autoridades rusas dieron como resultado que la fugitiva había salido del país en el mes de enero de 2020 en un vuelo a España, concretamente un vuelo con destino a el aeropuerto de Alicante.
No obstante, la policía perdió su rastro tras ello y difundió una orden de detención para extradición sobre el mes de agosto del año 2021.
Detención de la fugitiva rusa
Finalmente, la presunta autora de la estafa fue localizada en un hotel de Benidorm junto con un varón de nacionalidad española, quien presuntamente no tenía nada que ver con la actividad ilícita por la que era buscada.
Según parece, la afición por viajar de la arrestada hizo que eligiera este destino idílico para afincarse. Una ubicación elegida por algunos fugitivos para evadir a la justicia de sus países mientras disfrutan de la calidad de vida de la Costa Blanca. Además de ser una provincia que cuenta con una importante colonia de ciudadanos rusos.
Tras conseguir identificar y determinar que se trataba de dicha fugitiva rusa, los agentes policiales la detuvieron dando cuenta de ello a través de la oficina de Interpol en Madrid a las autoridades del país reclamante.
La detenida fue puesta a disposición del Juzgado Central de Instrucción número tres de la Audiencia Nacional, encargado de llevar a cabo los trámites necesarios para el cumplimiento de esta requisitoria internacional.
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