Los alicantinos comienzan a recibir las facturas de agua correspondientes al mes de agosto en la que ya no se aplica el aplazamiento del canon de saneamiento.
Después de 11 meses de deducciones, el coste se incrementa notablemente llegando a representar hasta el 70%. La medida que aplicó el Botànic en 2022 con motivo del incremento del IPC y para aliviar a las familias, llega devuelta suponiendo todo lo contrario, ya que a partir de este mes se paga el canon de saneamiento por duplicado.
En este sentido, los ciudadanos observarán en el recibo un nuevo concepto: regularización del canon de saneamiento. Por tanto, además del consumo se abona el canon dos veces, al que corresponde al periodo en curso y otro de los aplazados.
La diferencia que se podrá observar en la factura procede de este impuesto que fija la administración autonómica como «tributo ecológico» desde 1993 y cuya recaudación se destina a los gastos de gestión y explotación de las instalaciones de evacuación, tratamiento y depuración de aguas residuales de titularidad pública. Este aumento en la factura depende de la Entidad Pública de Saneamiento (EPSAR).
Desde el departamento que dirige Salomé Pradas, se ha indicado que se estudiará y revisará esta y otras medidas aplicadas por el Botànic para evaluar sus efectos.
El fin del aplazamiento del pago de este impuesto afectaba a los recibos de agua que iban desde agosto de 2022 a julio de 2023. El Botànic aprobó dos prórrogas vía decreto y formaron parte de las medidas extraordinarias para el apoyo económico a los contribuyentes para hacer frente al impacto de la inflación en la economía de las familias y las empresas. Momento en el que se fijó que agosto sería el mes donde se retomarían los pagos.
Tarifas vigentes
La Epsar cuenta con unas tarifas aprobadas para 2023. Las cantidades son anuales y existen diferencias entre el uso doméstico y el industrial.
En el primer caso, la Generalitat aplica un coste en función del tamaño del municipio. Hay que recordar que el canon de saneamiento está compuesto de una cuota de consumo y otra de servicio (importe fijo). Esto va desde los 32,43 euros anuales para las localidades de menos de 3.000 habitantes a los 44,83 euros para las de más de 50.000 habitantes.
En el caso de la ciudad de Alicante, Agua de Alicante aumentó recientemente el fondo social y la empresa ya hace cuatro años articuló para este colectivo medidas, así como dar facilidades en el pago de los recibos.
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