El Ayuntamiento de Calpe ha aprobado aumentar la tarifa del agua en un 8% para hacer frente a los costes de producción que ascienden a más de 700.000€ al año.
Esta aprobación prosperó en el pleno ordinario de noviembre y supone un aumento que tendrá una repercusión en el recibo medio del agua de un incremento de 1’21€ al mes.
Aguas de Calp, empresa que gestiona el servicio de abastecimiento de agua en el municipio, ha elaborado un estudio económico en el que señala que la revisión de las tarifas viene motivada por el incremento de los costes energéticos que se están produciendo todos los meses, así como la variación de la tarifa de compra de agua que aplica la Mancomunidad de Calp, Murla y Vall de Laguart-Pozo Lucifer.
Los costes de producción del agua propios de la Mancomunitat (extracción, potabilización, cloración, rebombeo, distribución, etc.) se han incrementado, principalmente por la subida del coste energético, hasta llegar a los 614.000€ anuales. Por otra parte, los gastos de distribución del agua, es decir, los del suministro del agua una vez que llega a los depósitos del municipio desde la Vall de Laguar, se han incrementado en 135.000€.
La moción contó con los votos favorables de PP y Ciudadanos, mientras que PSOE y Compromís se abstuvieron y Defendamos Calpe votó en contra.
En este punto el portavoz de Defendamos Calpe, Paco Quiles, señaló que «la gestión del agua en Calpe es compleja, se delega la gestión en una empresa mixta que paga a la Mancomunitat el precio del agua y a su vez la Mancomunitat le paga a Vall de Laguar, falta control y fiscalización«.
Quiles explicaba también que dicho informe «señala que se pierde un 16% de agua, una cantidad importantísima y no aportan nada que justifique la repercusión en la tarifa del agua».
Por su parte desde Compromís no han apoyado la medida como explicaba su portavoz Ximo Perles: «aunque consideramos que la empresa Aguas de Calpe funciona bien, tenemos eficacia hídrica y es cierto que el coste de la luz ha subido, no podemos apoyar esta medida porque no es coherente con su política fiscal, ya que hemos visto que han bajado el IBI, la bonificación de plusvalías y subvenciones a la vivienda«.
Santos Pastor, portavoz del PSPV-PSOE, reconocía el trabajo técnico y administrativo de Aguas de Calpe, pero «otra cosa es la gestión de la Mancomunidad: cómo se calculan las tarifas, el incremento de los costes energéticos que aparecen muy sintetizados, nos quieren hacer ver que el incremento de la electricidad es el gran argumento para subir la tarifa«.
Pastor se unía a Perles y explicaba que todo ello es contradictorio con la política fiscal de este gobierno que «baja impuestos por un lado y aquí plantea un incremento«.
El portavoz de Ciudadanos, Juan Manuel del Pino, afirmó que «se ha intentado no llegar a subir la tarifa, pero finalmente se ha tenido que dar este paso, debe haber equilibrio económico en la empresa«.
Del Pino explicaba que «ha subido el precio del agua en alta, es decir, el precio que la Mancomunidad paga por el agua y también los gastos para el agua en baja, es decir, el gasto de distribuir el agua por el municipio«.
La alcaldesa, Ana Sala, también señaló que «a todos nos duele subir el precio del agua, pero estamos en una situación que no podemos evitar y hay que tomar las decisiones que tocan«.
Sala subrayaba que «llevamos toda la legislatura reduciendo la carga fiscal, hemos perdido más de 1 millón de euros de ingresos por la reducción de tasas y todo ello sin merma de los servicios«.
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