El gobierno de Benidorm afirma que el nuevo TRAM Alicante-Denia no vertebra a la provincia y ha supuesto un gasto excesivo perjudicando notablemente a Benidorm durante la ejecución de las obras.
Así se ha manifestado el concejal de Obras, José Ramón González de Zárate, quien ha lamentado que “desde el primer momento la Generalitat nos ha dejado de lado, no ha atendido nuestras peticiones y nos ha puesto todos los inconvenientes posibles”.
El edil se remontaba a las obras de tranviarizado de la Línea 9 del TRAM. Recordaba que se iniciaron los trabajos desde Alicante hasta Villajoyosa y, en lugar de continuar hasta Benidorm, FGV decidió parar y acometer las obras desde Denia, dejando a Benidorm en último lugar.
“FGV nunca ha hecho caso”
Las quejas del concejal de Obras también aluden a que «FGV nunca ha hecho caso” a la voluntad de la ciudad en cuanto a la trivialización de la Línea 9 a su paso por el municipio ni al soterramiento del paso a nivel.
“Al final lo que tenemos es que no se ha tranviarizado la línea en Benidorm y lo que se ha soterrado es la avenida Beniardá, en lugar de la línea de ferrocarril” ha precisado González de Zárate.
El edil también ha afirmado que la actual Línea 9 “no supone ningún eje vertebrador porque el trayecto entre Alicante y Denia tarda tres horas en realizarse”.
De todas formas, González de Zárate ha insistido en que no solo Benidorm ha sido perjudicada, sino también otras localidades de la Marina Baixa.
TRAM Mascarat y Algar
También, ha aludido a que «falta por ejecutarse el proyecto para salvar los puentes del Mascarat y Algar, lo cual sigue perjudicando a esta comarca”.
Igualmente, ha recalcado que el proyecto a su paso por Benidorm “lo ha tenido que hacer el Ayuntamiento porque FGV se ha negado y solo nos ha puesto inconvenientes”.
González de Zárate ha abundado en que “después de tener la línea abandonada durante siete años ahora lo venden como un logro cuando la realidad es que se tarda más en hacer el trayecto que hace 50 años y todo por un interés exclusivamente político”.
En opinión del concejal, llama la atención que en lugar de continuar hasta Benidorm, se paralizase el proyecto y se retomara desde Denia y la Marina Alta “solo porque allí hay más municipios gobernados por los partidos del Botànic, y de ahí el retraso acumulado”.
“Es un desastre que Puig venda a bombo y platillo, que no vertebra nada y ha supuesto un gasto excesivo” ha reiterado González de Zárate, quien lamentaba de nuevo “que nunca han hecho caso a la voluntad de la ciudad de tranviarizar la línea y nos hayamos encontrado con el soterramiento de la avenida Beniardá”.
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