La primera valoración preliminar de los técnicos municipales de Arquitectura de Benidorm avanza que no existen daños en la casa museo de l’Hort de Colón tras la caída de un pino centenario sobre la cubierta.
El incidente, que ocurrió en la madrugada del pasado sábado, requirió de la presencia de los bomberos del consorcio provincial con base en Benidorm, ya que tuvieron que talar el árbol en altura. Aunque los primeros en llegar fueron la Policía Local, que se encargaron de cortar el tránsito peatonal por la zona.
La concejal de Patrimonio Histórico y Cultural, Ana Pellicer, ha participado esta mañana en una visita técnica y, tras ella, ha avanzado que las conclusiones preliminares trasladadas por los técnicos tras esta visita apuntan que los daños producidos por la caída de este ejemplar no han alcanzado la estructura, sino que se trataría únicamente de daños superficiales en algunas de las tejas de la cubierta.
La edil ha señalado que todas estas apreciaciones se van a plasmar ahora en un informe más extenso. “Las primeras conclusiones nos indican que, por fortuna, solo ha habido daños menores que no van a afectar a la vivienda”, ha incidido la edil.
Hay que recordar que el Ayuntamiento de Benidorm acaba de proceder a la rehabilitación de la casa museo de l’Hort de Colón para reforzar la estructura y mejorar muchos elementos obsoletos y deteriorados, unos trabajos que se iniciaron el pasado marzo y que estaban ya prácticamente finalizados.
La inversión ha sido de 294.958 euros, de los que un 70% ha sido subvencionado por la Diputación Provincial de Alicante. Sobre este punto, Pellicer ha expresado que desde el consistorio se ha puesto en contacto ya con la empresa encargada de esta rehabilitación “para que repare las tejas dañadas antes de proceder a entregarnos la obra”, ha agregado la concejal.
Pino afectado por la sequía
En esta misma visita ha estado el concejal de Parques y Jardines, José Ramón González de Zárate, que ha explicado que los informes elaborados por el ingeniero técnico agrícola señalan que la caída del árbol “se produjo como consecuencia de una rotura de las fibras del tronco, debido a la situación de sequía prolongada que estamos viviendo”.
En este sentido, González de Zárate ha ahondado en que no ha sido un problema de peso del árbol o de falta de mantenimiento, sino que los propios técnicos indican que en este tipo de pinos se produce un “esfuerzo de torsión y tirón, que provoca la separación y rotura de las fibras que actúan de forma independiente y ya no actúan de forma conjunta”, lo que hace que “el árbol ya no es capaz de soportar momentos de torsión”.
Esta rotura de fibras viene dada sobre todo por excesos de tiempo con fuertes sequías, haciendo que el árbol no soporte la torsión producida por el estrés hídrico por falta de agua, agregan los técnicos.
El día anterior a esta caída se había descolgado una rama terciaria de este ejemplar, que provocó una rápida intervención para podar esta rama y algunas más por precaución. En el informe, los técnicos recogen que “no se observaron indicios de resquebrajamientos en la poda del día 19 de julio” ni tampoco “nada anormal” que en ese momento aconsejase talar el pino, ya que “la parte basal [raíz] no había sufrido movimiento alguno”.
Ante esta situación, José Ramón González de Zárate ha comunicado que el Ayuntamiento va a proceder a una revisión de todos los grandes ejemplares ubicados en espacios públicos con gran tránsito de peatones, como el Parque de Elche o la plaza de la Hispanidad, para comprobar en qué estado se encuentran.
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