La concejalía de Bienestar Social de Altea ha recibido una subvención de 314.375 euros procedentes de la Diputación de Alicante dirigida a prestaciones sociales.
Quienes pueden acogerse a estas ayudas son familias en situación de vulnerabilidad social. También incluye a un sector tan importante en la Villa Blanca como son los refugiados de la guerra de Ucrania.
Con esta suma económica se da cobertura a las necesidades básicas, tanto de urgencia como son los alimentos, medicamentos, ropa, artículos de higiene y limpieza, pañales, material escolar, gastos de alquiler, estancia temporal, búsqueda de alojamiento. Así mismo, también contempla la inserción de familias y personas en riesgo de exclusión.
Por otro lado, las prestaciones sociales también se distribuirán a los hogares que se encuentran en riesgo de pobreza energética, por ello se les garantiza el acceso a agua, electricidad, gas y otras fuentes de combustibles energéticos.
“Esta subvención de algo más de 300.000 euros tiene como objetivo ayudar a las familias, a través de ayudas económicas que aseguren la cobertura de sus necesidades básicas, ya sean estas de urgencia o de inserción”, ha explicado la concejal de Bienestar Social, Anna Lanuza.
La edil alteana se refería también a los refugiados dentro de esta línea de ayudas para prestaciones sociales explicando “que es una asistencia destinada a la cobertura de las necesidades básicas de estas personas, como a las necesidades de alojamiento, alquiler de vivienda o estancias temporales”.
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