Anoche en la plaza Derramador de Benidorm, junto a la Oficina Municipal de Turismo del Rincón de Loix, se concentraron centenares de personas, en su mayoría británicos residentes en Benidorm, para dar homenaje a la fallecida reina Isabel II.
En el acto participó el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, junto a la concejal de Residentes Extranjeros, Ana Pellicer y otros miembros del equipo de gobierno, entre ellos el también diputado provincial, José Ramón González de Zárate.
Por otra parte, la representación británica estuvo presidida por la vice cónsul en Alicante Sara Munsterhjelm y contó con la presencia de miembros de la Alicante Branch of The Royal British Legion, entre ellos, su presidente, Jack Kemp.
El homenaje surgió de manera espontánea entre la comunidad británica de Benidorm tras instalar el Ayuntamiento el punto de homenaje en el Rincón y fue difundida entre los residentes por la Asociación de Comerciantes Británicos de Benidorm que preside Karen Mailing Cowles.
En la convocatoria, se sugirió a los asistentes el acudir vestidos con ropa que combinara los colores de la bandera británica: rojo, blanco y azul.
En su parlamento, la mayor parte de él en inglés, Sara Munsterhjelm recordó la reina Isabel II fue “un ejemplo de servicio durante setenta años” agradeció a Toni Pérez “el esfuerzo de haber dedicado este espacio para que los británicos pudieran venir”, así como su mensaje de condolencia, “una muestra más de la amistad entre nuestros pueblos”.
La enseña de la Royal British Legion, como indica el protocolo británico, se inclinó con el toque de corneta que anunciaba el duelo y los asistentes guardaron tres minutos de silencio.
A continuación, la ‘Union Jack,’ la bandera del Reino Unido, bajó en señal de duelo para volver a ser izada hasta los tres cuartos del mástil y sonó su himno nacional, el ya renombrado: God Save The King.
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