Detienen en La Nucía a una pareja por robos en coches en la Marina Alta

La Guardia Civil ha detenido en La Nucía a un matrimonio de Sevilla debido a desvalijar presuntamente hasta 16 vehículos de bañistas en calas de Xàbia y Benitatxell durante sus vacaciones.

Los detenidos habrían utilizado en establecimientos de Benidorm tres tarjetas de crédito que robaron en algunos coches.

Por otro lado, los implicados cuentan con antecedentes por hechos similares, tanto en el resto de la provincia de Alicante como en Sevilla.

Incluso el hombre fue detenido en Altea en 2020, por ser autor de diez delitos con fuerza en interior de vehículo.

La detención de esta pareja, un hombre de 37 años y una mujer de 35, se produjo el pasado 13 de agosto tras una investigación iniciada debido al repunte de robos en las calas del Moraig, en Benitatxell y en la cala Barranca, en Xàbia. Ambos quedaron en libertad con cargos tras su paso a disposición judicial en Dénia.

Según la Guardia Civil, las manifestaciones de algunos testigos fueron la clave para poder identificar a los sospechosos: un matrimonio procedente de Sevilla que estaba pasando el verano en casa de un familiar en La Nucía.

Modus Operandi

Los ladrones viajaban desde La Nucía hasta las playas de la Marina Alta y elegían calas donde los bañistas debían recorrer una distancia larga desde el estacionamiento hasta la zona de baño.

De este modo, se aseguraban el tiempo necesario para cometer los delitos sin ser descubiertos.

Su método era merodear por los alrededores de los aparcamientos a la espera de observar que algún turista dejase en el interior del coche bolsos o mochilas después de aparcar. Luego esperaban a que se alejaran lo suficiente.

Mientras paseaban entre los vehículos observaban detenidamente el interior para centrarse en aquellos en los que se veían bultos desde fuera.

Cuando el parking estaba sin gente durante un cierto tiempo, aprovechaban para cometer los robos.

Algunas veces los autores forzaban los mecanismos de las ventanillas del coche para bajarlas y poder abrir las puertas, eso sí, sin llegar a producir la rotura.

Aun así, si ese truco no funcionaba, no dudaban en fracturar el cristal o forzar el bombín, afirma la Guardia Civil.

Una vez accedían al interior, sustraían todos los objetos de valor: teléfonos móviles, dispositivos electrónicos, relojes, gafas de sol, carteras, tarjetas bancarias, dinero en efectivo, e incluso prendas de ropa.

Las tarjetas bancarias sustraídas, antes de ser dadas de baja por los perjudicados, eran utilizadas por los autores para pagar en diferentes establecimientos de Benidorm de regreso hasta el domicilio en el que estaban afincados en La Nucía, lo cual hacía más difícil localizar su paradero.

La Guardia Civil ha imputado al matrimonio hasta diez delitos de hurto en interior de vehículo, otros seis de robo con fuerza en interior de vehículo y tres de estafa por el uso fraudulento de tarjeta de crédito.

Sin embargo, los investigadores sospechan que han podido cometer más robos pero no se ha podido acreditar su participación.

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